sábado, 25 de abril de 2009

Los depósitos retroceden pero ahora los bancos no se preocupan por subir la tasa


Las entidades bancarias cuentan con una alta liquidez y no muestran intención de captar nuevas colocaciones a plazo, ante una demanda de crédito deprimida. Pese a que los pesos se siguen yendo del sistema, los tipos de interés no reaccionan. ¿Qué tasas de interés pagan los principales bancos?

Puntos Importantes
  • Los depósitos siguen cayendo para destinar los fondos a la compra dólares, unos $1.500 millones en marzo
  • Pero las tasas no reaccionan para atraer los fondos a las entidades financieras, se mantienen en 12,7%, en promedio
  • Los bancos están líquidos y no interesados en captar nuevos depósitos ante una demanda escasa de crédito

Los ahorristas mantienen su desconfianza y actualmente los depósitos no vuelven al sistema financiero. En marzo, ya se fueron $1.454 millones con destino a la compra de dólares, según datos del Banco Central de la República Argentina (BCRA). Sin embargo, las tasas no reaccionan.

Los bancos están líquidos y no se muestran interesados en captar nuevos depósitos ante una demanda de crédito que no tiene vida.

En este contexto, la tasa promedio que paga la banca privada por colocaciones a 30 días está en 12,7%. Unos 0,40 puntos porcentuales por encima del promedio de marzo. Nada si se tiene en cuenta que los depósitos a plazo que quedan se pasan a dólares y parten las cuentas transaccionales. En consecuencia, los tipos de interés se mantienen estables ante la fuerte liquidez con que cuentan las entidades bancarias.

Según un informe del Banco Ciudad, las tasas "subieron poco por malas razones” y "los bancos no quieren convalidar aumentos ya que algunos no pueden (y otros no quieren) prestar”. El documento también remarcó que la banca está "sumamente líquida y hay algunos incentivos en parte del sistema a bajar el grado de apalancamiento”.

Poco interés en captar depósitos
En este escenario, no se ve a los bancos desesperados por subir las tasas para atraer más depósitos. El motivo es que luego no pueden prestar esos fondos a un interés que rinda en forma significativa, explicó el economista de la consultora Prefinex Nicolás Bridger. En este marco de incertidumbre, donde hay poca demanda de crédito, prefieren tener una actitud cautelosa.

Así, las tasas no han variado demasiado a pesar de que las expectativas de devaluación crecen alimentadas por la suba de casi el 8% del dólar en lo que va del año y la proximidad de las elecciones legislativas. La Badlar se sostiene en 12,7% y la Prime -que pagan las empresas de primera línea por sus préstamos- a 20,77%, de acuerdo con información provista por el Central.

El director del portal especializado Notibancos.com, Gustavo Giraldez, aclaró que los bancos “no están interesados en captar depósitos para prestar”, sino en apoyarse en su “liquidez y hacer la plancha por si llega un cimbronazo”. El especialista se refiría a la posibilidad de padecer otra crisis de salida de capitales como la registrada el año pasado.

Tampoco existe competencia entre bancos para captar depósitos ajenos, sino que cada uno preserva su cartera, agregó Giraldez. Y contó como, por ejemplo, para otorgar prefinanciación de exportaciones la banca necesita incrementar los depósitos en dólares, pero no tiene intención de hacerlo.

Consultado por iProfesional.com sobre el nivel de solicitudes de préstamos en el país, el responsable de crédito de un banco privado manifestó que “hay un desfasaje entre la oferta y la demanda”. Y explicó que las entidades bancarias están ofreciendo líneas de mediano a corto plazo, que no les interesa a las empresas. “Las compañías quieren tomar a largo plazo en pesos, porque esperan que el dólar se devalúe, pero los bancos no les prestan porque a largo plazo no hay fondeo”, afirmó.

Giraldez agregó que las empresas “no se están endeudando por un tema de oportunidad y costos” a lo que sumó “el parate de la actividad, por la recesión”.

De hecho, en lo que va del año, el BCRA registró que el crédito bancario subió sólo un 2% en términos nominales: los descuentos de documentos cayeron 4%; los prendarios, un 3,8%; los personales subieron apenas 0,6%, y los adelantos en cuenta corriente aumentaron 7,7 por ciento.

Las tasas no reaccionan, pero el clima aún es tranquilo
El drenaje de depósitos del sistema no es como el registrado el año pasado, cuando el conflicto con el campo –en mayo- y la crisis internacional y la estatización de las jubilaciones –en octubre- hicieron salir 5.380 y 7 mil millones de pesos, respectivamente, del sistema financiero. Las tasas no tienen porqué escalar cinco puntos porcentuales como en ese momento.

Este año las circunstancias son otras. La incertidumbre política impacta en la economía y en las decisiones de la gente, que prefiere retirar los fondos de las cuentas transaccionales para comprar billetes verdes o pasar los plazos fijos en pesos a esa divisa. En el primer trimestre, los depósitos en cuenta corriente disminuyeron un 2,87% ($1.159 millones) y en caja de ahorro 6,7% ($1.490 millones), según datos del Central.

Tal como surge del gráfico precedente, se puede observar una caída de los depósitos en pesos que se acentuó a partir de marzo de este año. Contrariamente, las colocaciones en dólares siguieron con tendencia positiva. Según cálculos del Estudio Bein & Asociados, las colocaciones en moneda estadounidense superan hoy el 19% del total y llegan a 32% entre los minoristas, frente al 13% y 23% de hace un año atrás.

No obstante, las tasas siguen sin reaccionar. Es que el sistema está bastante líquido. Bridger explicó que “hoy los bancos cuentan con un colchón de liquidez importante y están preparados para asumir situaciones sin saltos bruscos de la tasa”.

Según señaló el economista, tienen un 24,6% de recursos sobre los depósitos en pesos, a diferencia del año pasado cuando contaban con el 21,6% o 19% en 2007. Se trata de la suma del efectivo en las entidades bancarias, sus cuentas corrientes en el Central y los pases netos de las entidades financieras contra la entidad monetaria, que este año están en niveles récord.

Es por eso que “en el corto plazo no es necesario que los bancos suban las tasas abruptamente”, indicó Bridger, quien espera que trepen dos o tres puntos porcentuales a medida que se acerquen las elecciones.

De acuerdo con el Banco Ciudad, el hecho de que los bancos no suban los tipos de interés -para hacer atractivos los depósitos frente a la demanda actual de dólares- implicaría que dejarán ir más colocaciones antes de subirlos agresivamente y obligarían así al BCRA a vender reservas para evitar un salto del billete verde.

Una amenaza latente
Hoy el clima está tranquilo aunque la demanda de dólares continúa. Los depósitos no se escapan y el tipo de cambio se calmó, después de haber trepado desde $3,45 a $3,70, en lo que va del año, por el ingreso de divisas de los exportadores y las fuertes intervenciones del Central.

Así, el gran problema de la Argentina es la salida de capitales de los residentes locales en la búsqueda de refugiar sus ahorros en la acumulación de dicha divisa. El año pasado, los argentinos dolarizaron u$s23 mil millones de sus carteras, nada menos que siete puntos del producto bruto interno.

“En las últimas semanas, a la par del aumento en el ruido local generado por la política y la decisión de adelantar las elecciones nacionales, sumado a la aceleración de la puja distributiva representada por el nuevo capítulo del conflicto con el campo y por el aumento en las demandas salariales, se aceleró la demanda de divisas y, por ende, la presión cambiaria sobre el BCRA”, remarcó el último informe del Estudio Bein.

“Recién el miércoles pasado, y a partir de un aumento de la liquidación de exportaciones desde los bajísimos niveles de la semana previa, la entidad logró estabilizar la paridad cambiaria sin perder reservas”, agregó.

El economista Miguel Angel Broda declaró a Diario Financiero de Chile: “Actualmente se están moviendo unos u$S2.500 millones de salida de capitales mensuales”, y agregó que el país está “al borde de una nueva crisis de salida de capitales”.

“Anticipar las elecciones ha hecho que mucha gente piense que va a haber algún salto devaluatorio después, y esto no es bueno para la demanda de moneda local”, destacó Broda.

Para el Banco Ciudad, “las presiones sobre el tipo de cambio irán en aumento con la proximidad de las elecciones y el BCRA deberá sacrificar reservas”.

En este contexto, nadie puede asegurar que esta tranquilidad no preceda una tormenta.

Verónica Dalto


Fuente: http://economia.infobaeprofesional.com/

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