El propietario del valor obtiene un rendimiento que pacta con otro inversor, mientras que éste puede vender a crédito y aprovechar las caídas de los precios.
Millán I. Berzosa
Las pérdidas arrecian en bolsa y los brokers agudizan el ingenio para sacar partido a un mercado bajista que se alarga más de lo esperado. Se trata de que los particulares no dejen de invertir... pero, ¿qué hacer para animarles? Aquí es donde surge la idea de Self Trade Bank: crear una plataforma donde los pequeños inversores puedan alquilarse las acciones, como ya hacen los institucionales.
Millán I. Berzosa
Las pérdidas arrecian en bolsa y los brokers agudizan el ingenio para sacar partido a un mercado bajista que se alarga más de lo esperado. Se trata de que los particulares no dejen de invertir... pero, ¿qué hacer para animarles? Aquí es donde surge la idea de Self Trade Bank: crear una plataforma donde los pequeños inversores puedan alquilarse las acciones, como ya hacen los institucionales.
El objetivo: que unos ganen por arrendar sus títulos y así no tengan que venderlos. Y que los que tomen las acciones prestadas aprovechen para vender a crédito —el equivalente a vender las acciones para recomprarlas después más baratas—.
Andrea Gardella, director general de la entidad francesa, explica una herramienta “absolutamente novedosa, tanto en España como en el ámbito europeo”.
¿En qué consiste el alquiler de acciones entre particulares?
Por el lado de la oferta, el que tiene las acciones puede alquilarlas en una plataforma creada al efecto. Por la parte de la demanda, otros pueden tomarlas para vender a crédito y aprovechar así las caídas. Las acciones se ceden a cambio de un tipo de interés, pero siguen teniendo como dueño al que alquila. El que vende a crédito se posiciona a la baja y gana la diferencia de precios.
¿Cuánto se obtiene por alquilar las acciones a un tercero? ¿Se pueden ceder al propio banco?
El inversor que presta las acciones determina el tipo de interés que quiere cobrar. Como mínimo, un 3% TAE (tasa anual equivalente). Cómo máximo, un 10%. Lo hace en una herramienta donde directamente fija lo que quiere obtener y queda sólo pendiente de que otro esté de acuerdo. Self Trade se lleva la mitad de los intereses que se fijen, “con un mínimo del 2%”, señala Gardella. El máximo real, por tanto, es de un 5%, “aunque en el futuro subirá”. El préstamo se hace entre particulares y en ningún caso a la propia entidad. Los intereses se calculan día a día y el pago es mensual.
¿Qué pasa con los títulos prestados? ¿En algún momento pierde la propiedad el que presta?
Funciona como un alquiler, en el más amplio sentido de la palabra. El titular de las acciones (arrendador) sigue siendo el dueño. Por lo tanto, tiene los derechos económicos si se convoca una junta de accionistas, o percibe el dividendo, llegado el caso. Lo único es que, como ha pactado prestarlos a cambio de un tipo de interés, tiene las acciones inmovilizadas. No se pueden vender o traspasar a otra entidad.
¿Se puede prestar cualquier valor de la bolsa española?
No. Las acciones que SelfTrade pone a disposición para su plataforma son previamente seleccionadas en función de criterios de volatilidad y capitalización. Al final son unos 80 valores entre los que elegir. Los 35 del Ibex y otros tan populares como Avánzit o Antena 3. La lista se revisa mensualmente.
Fuente: http://www.negocios.com/
Andrea Gardella, director general de la entidad francesa, explica una herramienta “absolutamente novedosa, tanto en España como en el ámbito europeo”.
¿En qué consiste el alquiler de acciones entre particulares?
Por el lado de la oferta, el que tiene las acciones puede alquilarlas en una plataforma creada al efecto. Por la parte de la demanda, otros pueden tomarlas para vender a crédito y aprovechar así las caídas. Las acciones se ceden a cambio de un tipo de interés, pero siguen teniendo como dueño al que alquila. El que vende a crédito se posiciona a la baja y gana la diferencia de precios.
¿Cuánto se obtiene por alquilar las acciones a un tercero? ¿Se pueden ceder al propio banco?
El inversor que presta las acciones determina el tipo de interés que quiere cobrar. Como mínimo, un 3% TAE (tasa anual equivalente). Cómo máximo, un 10%. Lo hace en una herramienta donde directamente fija lo que quiere obtener y queda sólo pendiente de que otro esté de acuerdo. Self Trade se lleva la mitad de los intereses que se fijen, “con un mínimo del 2%”, señala Gardella. El máximo real, por tanto, es de un 5%, “aunque en el futuro subirá”. El préstamo se hace entre particulares y en ningún caso a la propia entidad. Los intereses se calculan día a día y el pago es mensual.
¿Qué pasa con los títulos prestados? ¿En algún momento pierde la propiedad el que presta?
Funciona como un alquiler, en el más amplio sentido de la palabra. El titular de las acciones (arrendador) sigue siendo el dueño. Por lo tanto, tiene los derechos económicos si se convoca una junta de accionistas, o percibe el dividendo, llegado el caso. Lo único es que, como ha pactado prestarlos a cambio de un tipo de interés, tiene las acciones inmovilizadas. No se pueden vender o traspasar a otra entidad.
¿Se puede prestar cualquier valor de la bolsa española?
No. Las acciones que SelfTrade pone a disposición para su plataforma son previamente seleccionadas en función de criterios de volatilidad y capitalización. Al final son unos 80 valores entre los que elegir. Los 35 del Ibex y otros tan populares como Avánzit o Antena 3. La lista se revisa mensualmente.
Fuente: http://www.negocios.com/
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