A poco más de tres meses para que finalice el 2009, las empresas ya comenzaron a delinear sus presupuestos para el año que viene, a afinar el lápiz y a deslizar los porcentajes de ajustes salariales que tendrán que conceder en un 2010 que, al menos hasta el momento, en materia económica se presenta bastante incierto.
Claro que, además de los aumentos, los temas que por estos días más preocupan a los empresarios son la baja del consumo, que derivó en una fuerte caída en las ventas, la dificultad para obtener financiamiento y, como si todo esto fuera poco, la presión de los sindicatos.
Y en un contexto de aceleración inflacionaria y de fuerte pérdida del poder adquisitivo para los argentinos, tanto empleados como empleadores ya están pensando de cuánto serán los próximos incrementos.
De hecho, en agosto la Canasta del Profesional Ejecutivo (CPE) elaborada por la Universidad del CEMA se encareció 1,8% y se incrementó un 16,5% con respecto al mismo mes del año pasado.
Y aunque los índices del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) estiman que la inflación será de un dígito, para los próximos 12 meses la mayoría de los argentinos cree que los precios subirán un 20%, según estimaciones recientes de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT). Y en las clases más altas los incrementos previstos llegan al 25 por ciento.
“Según las últimas proyecciones, los ajustes para el 2010 para el personal fuera de convenio estarán entre el 14 y el 16,5%”, adelantó la directora de la prestigiosa consultora Watson Wyatt Argentina, Marcela Angeli.
Ante un auditorio conformado por ejecutivos de multinacionales de primera línea, Angeli explicó que la mayoría de las compañías está presupuestando, de cara al año que viene, entre uno y tres puntos más porque saben que, al igual que sucedió en este 2009, van a tener que negociar el número final con las casas matrices y terminar cerrando en el mismo porcentaje que este año.
Claro que también, según enfatizó la directora de Watson Wyatt, existen empresas que a nivel corporativo -por malos resultados globales o de las casas matrices- siguen pensando que en el 2010 los salarios ejecutivos, sin excepción, estarán otra vez en el freezer.
En cuanto a los criterios que direccionarán las mejoras remunerativas, Angeli explicó que la inflación volverá a llevarse el primer puesto. Para algunas compañías será la real, para otras, la oficial.
Y, en base a un sondeo realizado entre responsables de Recursos Humanos, desde el estudio Mayaca & Suárez Battán Asesores pusieron énfasis en que "las subas salariales serán más moderadas" por lo que "resultará más difícil retener al talento interno".
Subas versión 2009
Los máximos ejecutivos fueron quienes perdieron más poder adquisitivo este año frente a aumentos de precios que no dieron tregua.
De acuerdo con datos recientes, los gerentes generales percibieron una mejora en sus remuneraciones de base (13 sueldos asegurados; sin contar la parte variable ni los beneficios) de un 11% respecto a 2008, mientras que para la alta dirección y las gerencias medias fue del 12% y para los mandos medios del 13 por ciento.
Según un relevamiento realizado por Watson Wyatt, las siguientes son las cifras que se manejaron para los niveles remunerativos de la alta gerencia de una firma multinacional, sobre una muestra que incluye a casi un centenar de empresas de diferentes rubros.
“Los salarios de los gerentes generales están entre los que menos evolucionaron. De hecho algunas empresas a nivel corporativo decidieron aplicar de manera parcial el efecto 'freezer' y éste recayó en los ejecutivos de las posiciones más altas de la pirámide”, señaló Angeli.
A esta altura del año, entre el 75% y 80% de las firmas del mercado ya dio ajustes salariales a su personal fuera de convenio (analistas, jefes, supervisores, gerentes, directores y CEO). Y, de acuerdo con las estimaciones de la consultora, el resto de las organizaciones lo hará antes de diciembre.
Para ese grupo de empleados, la mejora en este 2009 estará dentro del rango de entre un 12,5 y 15%. “Si tuviera que arriesgar un número diría 14,5%”, deslizó Angeli. No obstante, aclaró que son valores promedio, ya que hay mercados muy afectados por la crisis internacional y por la recesión local que hizo que los aumentos no hayan superado el 12 por ciento.
Entre los más perjudicados, la directora de Watson Wyatt mencionó al mercado tecnológico (IT), mientras que entre los más competitivos destacó la industria de consumo masivo y la farmacéutica, en las que “estarán cerca del 15% e incluso en algunos casos por encima”.
En tanto, las petroleras y las automotrices estuvieron entre las que más postergaron sus decisiones y recién ahora están comenzando a realizar los ajustes.
Por qué se dieron los aumentos
“En 2009 el comportamiento del mercado fue bastante disímil, dependió mucho de la industria. Esta situación no se vio ni en 2007 ni en 2008”, afirmó Angeli.
No obstante, al momento de otorgar los incrementos, los empleadores coincidieron en los criterios que fueron utilizados:
* La inflación
* El desempeño
* La competitividad respecto al mercado
Según la ejecutiva de Watson Wyatt, “este año las subas de precios volvieron a ser un indicador bastante pesado dentro de los tres criterios, una situación que no se veía tan remarcada en los años anteriores y que se repetirá en 2010”.
Quiénes vieron las mejoras
En base al reciente relevamiento de la consultora -realizado en 96 compañías y en el que se examinaron 64 posiciones ejecutivas, 62 mandos medios y 129 analistas en forma personal entre más de 12 sectores económicos-, en el mercado local hubo tres tipologías de ajuste:
* El 57% de las empresas dio mejoras salariales generales y también selectivas. Es decir, otorgaron un incremento igual para toda la plantilla reconociendo la evolución de precios oficiales y a su vez dispusieron de un presupuesto adicional que lo distribuyeron selectivamente, ya sea por el desempeño o por tratarse de posiciones claves.
* El 28% se limitó a dar subas generales (principalmente los grupos locales y algunas compañías regionales y no tan corporativas).
* Y un tercer grupo (15%) que sólo concedió aumentos selectivos. En este caso, una parte de los empleados quedó sin recibir mejoras porque si bien se revisó a toda el staff, terminó dándose por mérito y por valor de mercado pero no por inflación. Así, sectores como el de IT sólo otorgó ajustes puntuales, ya que fue uno de los más afectados en cuanto a las decisiones globales de congelamiento de salarios.
Lo que viene
De cara al 2010, al momento de cerrar el número final de los incrementos, muchos de los antecedentes de este 2009 no jugarán a favor. Entre ellos, los que más peso tendrán serán la pérdida de salario real y el cada vez mayor achatamiento de la pirámide salarial tras los aumentos logrados por los sindicatos.
"El solapamiento vuelve a ser moneda corriente y será más profundo que en los últimos dos años", concluyó Angeli.
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