martes, 6 de enero de 2009

¿Cuáles son las 20 "sorpresas" que puede traer el 2009?


Quien hace el listado de probables sucesos para este año es Doug Kass, uno de los articulistas de mayor predicamento en Estados Unidos


SMALLEST_FONTSIZE"> /script>Puntos Importantes
- La economía estadounidense se estabiliza antes de lo previsto y, en marzo, comienza a repuntar el consumo
- El rally bursátil del primer semestre se frena a mitad de año porque estalla la burbuja de los bonos soberanos
- La cotización del oro no supera los u$s1.000 por onza. El dólar repunta como moneda refugio

Doug Kass elaboró un listado de 20 "particularidades" que marcarán, en su opinión, el 2009. Esta lista de sorpresas concentra por estas horas la atención de numerosos expertos y analistas internacionales pues, según señalan, fue justamente Kass quien predijo alguno de los sucesos que hoy día han pasado a ser parte de la dura realidad que le toca vivir al mundo en materia económica y financiera.

Es así como Kass se ha transformado en uno de los articulistas de mayor predicamento en los Estados Unidos y desde páginas de medios como Barrons o www.thestreet.com señala anualmente su lista de eventos que, por cierto, resulta ser muy consultada.

No todas sus predicciones son de tono negativo, pero son éstas los que hacen que los inversores piensen y obren en consecuencia. Cabe aclarar que no lo hace gratis, ya que es co-fundador de una administradora de fondos de inversión especializada en la toma de posiciones bajistas (“short Sellers”) llamada Seabreeze Partners Management Inc.

Kass sigue la línea de acción del antiguo estratega de Morgan Stanley, Byron Wien. En forma simultánea a sus predicciones, realiza sus inversiones en igual dirección, de modo tal que una parte de su cartera la destina a invertir en estos posibles improbables que, en caso de materializarse, pueden otorgar a su titular rentabilidades más que notables.

La credibilidad de Kass va en aumento con el paso del tiempo. En 2007 la mitad de sus proyecciones encontraron refrendo en la realidad. Y a inicios de 2008, a pesar de ser éste un año de altísima inestabilidad económica, reflejada en la alta volatilidad que afectó a los mercados mundiales, logró que el 60% de sus pronósticos hayan resultado ciertos.

Entre sus vaticinios dejó en claro suficientes elementos como para conformar la estructura de un plan de negocios basado en un mercado bajista de duración quinquenal que, anunciado en la primavera de 2006, finalmente se inició en el verano de 2007.

En ese momento, Kass planteaba el slogan: “Las ventajas de estar bajista en los próximos cinco años”. En su análisis, decía por ese entonces: “Varios elementos de fondo parecen estar tomando cuerpo de forma simultánea, lo que anticipa un difícil panorama para el mercado de acciones el resto de la década”. Los motivos por lo que llegó a esa conclusión eran:

  • Desaceleración tanto económica como de beneficios empresariales;

  • Mayores riesgos geopolíticos que traerán consigo precios más elevados de la energía y del resto de las materias primas;

  • Inflación estructuralmente más alta;

  • Riesgos derivados del paso de un modelo de crecimiento basado en sueldos y salarios a otro sustentado en continuas, y para algunos eternas, revalorizaciones de los activos tanto bursátiles como inmobiliarios.

Lo interesante resulta ser que estas cuestiones, que fueron cosa cotidiana en los últimos meses, corresponden a un artículo del 15 de mayo de 2006, es decir, más de un año antes en que estallara la crisis.

Las sorpresas del 2009
Todos los pronósticos fueron sintetizados por el analista S. McCoy y están ordenados en relación con el grado de relevancia de cada uno de ellos:


¿Qué pueden esperar los inversores globales?
Que el mercado actual atraviesa la situación más difícil para un inversor en muchas décadas es algo que todos saben. Parte de esta afirmación se debe a la elevadísima volatilidad actual, que hace casi imposible predecir el próximo movimiento.

Pero a la espera de que se pueda dar por hecho no un piso de corto plazo, sino de medio plazo, el inversor se encuentra en una situación que Doug Kass define como "demasiado tarde para vender y demasiado pronto para comprar".

En un entorno fatídico para todo el mundo, el que no se retiró a tiempo ahora no sabe si aguantar confiando en que ésta sea la recuperación definitiva y arriesgarse a perder más si no lo es, o vender con grandes pérdidas y esperar tiempos mejores, con el peligro de hacerlo en el peor momento, justo en zona de mínimos de la caída.

Y el que sí se salió no sabe si fiarse del rebote y comprar ya, arriesgándose a que le atrapen, o esperar y correr el peligro de perderse una gran suba.

¿Qué hacer en estos casos?
Pues cualquier consejo es muy difícil y se corre el riesgo de quedar en ridículo mañana mismo. Para intentar dar una respuesta, Kass parte de que la crisis actual es muy diferente a las anteriores. En los viejos tiempos, la bolsa anticipaba las recesiones, pero ahora la caída de los mercados parece ser una de las principales causas de la profundización de la crisis económica.

Bajo condiciones de escasa confianza de consumidores y empresarios, las cotizaciones descuentan algo parecido a la Gran Depresión, con el agregado que para muchos los resultados empresariales en los próximos años serán nulos.

Para Kass el principal factor positivo es que las expectativas por fin han empezado a ajustarse a la realidad, hecho que permitió que analistas apocalípticos como Nouriel Roubini se hayan transformado en grandes gurues, mientras que otros que apostaron por la recuperación hayan quedado desacreditados.

En sentido inverso, Kass considera que “el principal elemento negativo es que las cotizaciones todavía no han reaccionado proporcionalmente al debilitamiento de los resultados y que este entorno fundamental va a durar bastante tiempo”.

Frente a eso, existe coincidencia generalizada en que los enormes programas de estímulo implementados en EE.UU y Europa, terminarán dando efecto, pero la pregunta del millón es ¿cuándo?

Las condiciones para que la situación mejore
Su conclusión es que no se puede tener una convicción sobre la recuperación de los mercados hasta tanto no se den varias condiciones:

  • Que vuelva a reinar la estabilidad en el mundo de los fondos de inversión, con una desaceleración de los reembolsos, la quiebra de algunos grandes fondos y el redireccionamiento del dinero hacia otros administradores.

  • Que la profundidad de la recesión económica sea mejor entendida por analistas e inversores, para que pueda verse con más claridad una posible recuperación.

  • Y que disminuya la volatilidad en los mercados de capitales.

Hasta que se cumplan esas tres condiciones, Kass considera que lo más probable es que el mercado atraviese en un movimiento lateral a corto plazo, con un rango de más o menos 10 o 15 por ciento.

"En algún momento en el futuro (posiblemente más pronto que tarde), tendremos delante de nosotros una oportunidad histórica de compra para el largo plazo. La prueba actual para los inversores es mantenerse solventes hasta que llegue ese momento”, concluye Kass.


Fuente: http://finanzas.infobaeprofesional.com/

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