Los datos oficiales van reflejando la desaceleración económica que preveían los analistas: en el tercer trimestre la actividad registró un crecimiento del 6,5% interanual y el año próximo apunta a apenas un nivel que rondará entre el 1,5 y el 3 por ciento.
Esta tendencia se observó más claramente en relación con el segundo trimestre de 2008: el PBI creció apenas 1,3% en términos desestacionalizados, la menor tasa desde el primer trimestre de 2003, cuando comenzó la recuperación tras cinco años recesivos.
De todos modos, mientras se profundiza la crisis internacional que ya produjo una recesión en los países desarrollados, la Argentina acumuló un crecimiento del 7,5% desde enero y los analistas privados consultados por el relevamiento de expectativas del mercado (REM) que elabora el Banco Central prevén un resultado anual del 6,9 por ciento.
Según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el PBI asciende a 391.595 millones de pesos.
En particular, indicó el organismo, los sectores productores de bienes lograron en el tercer trimestre un aumento interanual del 3,6%, en buena medida por el aporte de la industria (5,5%), mientras que los servicios tuvieron un avance del 7,5%, basados en un incremento del 11,9% en los rubros de transporte, almacenamiento y comunicaciones.
Mientras la oferta global tuvo un alza interanual de 7,4% (como resultado del crecimiento del PBI del 6,5% y de 13,4% en las importaciones de bienes y servicios), la demanda creció 12,1%, mientras que la inversión interna bruta fija registró una alza interanual de 8,4 por ciento.
El consumo privado creció 6,6%, mientras que el público lo hizo un 6,2 por ciento.
Por el lado de los precios, el índice de precios implícitos (IPI) del consumo ?una medida que para varios analistas equivale al valor real de la inflación? registró un aumento del 18,1%, frente a 19,7% del segundo trimestre.
En particular, los precios de los servicios crecieron 22,4% (con picos del 23,5% en los precios del sector inmobiliario y del 23,7% en el comercio), mientras que los de los bienes aumentaron 16%, con alzas del 23% en la industria manufacturera y del 18% en la construcción, según el detalle de un informe de la consultora Economía & Regiones.
Luego de un crecimiento del PBI cercano al 9% en 2007 ?que completó cinco años de alto crecimiento consecutivo?, para el año próximo el presupuesto contempla una pauta del 4%, aunque el Palacio de Hacienda comenzó a trabajar con una hipótesis del 3%, que para muchos es un "techo".
De hecho, la volatilidad de los escenarios que manejan los funcionarios es bastante similar a la de los analistas privados, que barajan escenarios que van desde un crecimiento del 2,5% hasta una caída del 2% en los casos más drásticos.
En ese sentido, la consultora que dirige Rogelio Frigerio indicó que "la crisis internacional, la incertidumbre y formación de expectativas de depreciación del tipo de cambio han potenciado la fuga de capitales, que es actualmente el principal problema de la economía argentina".
Las expectativas más conservadoras calculan una salida de US$ 7000 millones para 2009, aunque pocos funcionarios se atreven a tomarlo como un cálculo definitivo, luego de la salida de US$ 26.000 millones registrada en los últimos 18 meses. Esta corriente es la que alimenta las dudas de muchos analistas en torno de la capacidad de pago del país en 2009, más allá de las demostraciones de fortaleza fiscal que intenta exhibir el Gobierno.
Del lado de los pronósticos más optimistas para el año próximo, la Comisión Económica para América latina (Cepal), de las Naciones Unidas, indicó ayer que prevé que la Argentina crezca 2,6% en 2009, por encima del promedio regional del 1,9% y de Brasil (2,1%), Chile y México (2%). En lo alto estarían Perú (5%), Panamá (4,5%) y la República Dominicana (4%).
"La economía argentina volvió a expandirse con intensidad en el promedio de 2008, aunque se observó una desaceleración a lo largo del año, sobre todo en los últimos meses. Así, en un contexto de tasas de desempleo históricamente reducidas, hacia fines del período hubo signos de contracción de la demanda de trabajo", indicó el balance preliminar de las economías realizado por la Cepal.
Más aún, según el organismo, "la menor oferta de créditos contribuyó a desacelerar la demanda de bienes en una economía que aún mantiene niveles de crédito relativamente bajos", mientras surgieron "dudas sobre la capacidad del sector público de hacer frente a las amortizaciones e intereses de la deuda pública que vencen en 2009".
Malos pronósticos desde el exterior
- La calificadora de riesgo Fitch redujo de B a B- la nota de los bonos emitidos por la Argentina en moneda local por la inquietud que generan las exigencias fiscales y financieras que el Gobierno deberá enfrentar hasta 2010 en un contexto adverso. Ayer también el Instituto de Finanzas Internacionales aseguró que la Argentina y México caerán en 2009 en recesión por efecto de la crisis global.
Martin Kanenguiser
LA NACION
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