Se sumarán al plan de autos. Aseguran que se implementarán antes de fin de año.
No sólo de autos vive el plan de reactivación que impulsa el Gobierno. También habrá créditos oficiales para heladeras o lavarropas. Y para materiales para la construcción. Y hasta para pagar las vacaciones.
El lunes 15 o el miércoles 17 (depende de cómo vengan los vencimientos de las inversiones que tiene hechas la ANSeS) el Banco Central hará una licitación de plazos fijos para generar créditos a tasa más baja que la del mercado. Tal como había adelantado Clarín, el Estado define qué tasa quiere cobrar por esos depósitos (11% a un año de plazo) y los bancos y empresas participantes compiten con la tasa y el plazo que ofrezcan para los créditos que generen a partir de esos fondos. La licitación será por 550 a 600 millones de pesos. De ese total, 350 serán para créditos prendarios que financien el plan de automóviles (ver pág. 3). El resto, para capital de trabajo para empresas y para consumo. Y es en este rubro donde los consumidores pueden tener más interés.
"Los créditos de consumo apuntarán a electrodomésticos de fabricación nacional -señaló una alta fuente oficial-. Celulares no, porque son importados. Heladeras sí, porque se hacen aquí. Lavarropas que tienen motor importado, también, porque se arman en el país. Los créditos serán para productos que generen trabajo para los argentinos".
La ministra Débora Giorgi, ayer, al precisar el plan para autos, amplió el espectro de los créditos previstos por el Gobierno para incentivar el consumo y señaló que también servirán para comprar materiales para la construcción. "Y también se podrán usar para la compra de paquetes turísticos, siempre que sean destinos dentro del país", precisó uno de los funcionarios que está terminando de diseñar el sistema.
Los créditos serán de hasta de 5.000 pesos por consumidor, dicen los funcionarios. Las tasas a que se ofrecerán todavía no están definidas, aunque no deberían diferir mucho del 15% que se pagará por los créditos para autos.
"Los préstamos tendrán que estar disponibles antes de fin de año", dijo la misma fuente. Y es por eso que apuran las negociaciones con los actores.
"Los créditos para los consumidores pueden ayudar a atacar las expectativas de crisis que deprimieron las ventas en los últimos meses", señaló Ricardo Díaz, titular de la Federación Argentina del Comercio de Artefactos del Hogar y Afines. "Por eso, es importante que sean de otorgamiento rápido", opinó el empresario.
El directivo, junto con otros representantes de las principales cadenas de electrodomésticos participó hace unos días en las reuniones donde el secretario de Industria, Fernando Fraguío, comentó que el Gobierno estaba estudiando distintas modalidades para incentivar las ventas del sector.
"En general las ideas son buenas y nosotros vamos a apoyarlas. Sólo hay que ver cómo se implementan", esgrimió, cauteloso, Díaz.
Una inquietud que los comerciantes le transmitieron al funcionario, entonces, fue "que no se cortara el financiamiento", comentó el directivo. Especialmente cuando los fideicomisos de las grandes cadenas -que permiten la financiación de los productos- sintieron la pérdida de los fondos de las AFJP.
No sólo de autos vive el plan de reactivación que impulsa el Gobierno. También habrá créditos oficiales para heladeras o lavarropas. Y para materiales para la construcción. Y hasta para pagar las vacaciones.
El lunes 15 o el miércoles 17 (depende de cómo vengan los vencimientos de las inversiones que tiene hechas la ANSeS) el Banco Central hará una licitación de plazos fijos para generar créditos a tasa más baja que la del mercado. Tal como había adelantado Clarín, el Estado define qué tasa quiere cobrar por esos depósitos (11% a un año de plazo) y los bancos y empresas participantes compiten con la tasa y el plazo que ofrezcan para los créditos que generen a partir de esos fondos. La licitación será por 550 a 600 millones de pesos. De ese total, 350 serán para créditos prendarios que financien el plan de automóviles (ver pág. 3). El resto, para capital de trabajo para empresas y para consumo. Y es en este rubro donde los consumidores pueden tener más interés.
"Los créditos de consumo apuntarán a electrodomésticos de fabricación nacional -señaló una alta fuente oficial-. Celulares no, porque son importados. Heladeras sí, porque se hacen aquí. Lavarropas que tienen motor importado, también, porque se arman en el país. Los créditos serán para productos que generen trabajo para los argentinos".
La ministra Débora Giorgi, ayer, al precisar el plan para autos, amplió el espectro de los créditos previstos por el Gobierno para incentivar el consumo y señaló que también servirán para comprar materiales para la construcción. "Y también se podrán usar para la compra de paquetes turísticos, siempre que sean destinos dentro del país", precisó uno de los funcionarios que está terminando de diseñar el sistema.
Los créditos serán de hasta de 5.000 pesos por consumidor, dicen los funcionarios. Las tasas a que se ofrecerán todavía no están definidas, aunque no deberían diferir mucho del 15% que se pagará por los créditos para autos.
"Los préstamos tendrán que estar disponibles antes de fin de año", dijo la misma fuente. Y es por eso que apuran las negociaciones con los actores.
"Los créditos para los consumidores pueden ayudar a atacar las expectativas de crisis que deprimieron las ventas en los últimos meses", señaló Ricardo Díaz, titular de la Federación Argentina del Comercio de Artefactos del Hogar y Afines. "Por eso, es importante que sean de otorgamiento rápido", opinó el empresario.
El directivo, junto con otros representantes de las principales cadenas de electrodomésticos participó hace unos días en las reuniones donde el secretario de Industria, Fernando Fraguío, comentó que el Gobierno estaba estudiando distintas modalidades para incentivar las ventas del sector.
"En general las ideas son buenas y nosotros vamos a apoyarlas. Sólo hay que ver cómo se implementan", esgrimió, cauteloso, Díaz.
Una inquietud que los comerciantes le transmitieron al funcionario, entonces, fue "que no se cortara el financiamiento", comentó el directivo. Especialmente cuando los fideicomisos de las grandes cadenas -que permiten la financiación de los productos- sintieron la pérdida de los fondos de las AFJP.
Por: Marcelo Canton
Fuente: http://www.clarin.com/
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