martes, 11 de noviembre de 2008

Cómo y cuándo conviene pedir un aumento

Desempeño, ascensos y datos del mercado son los tres motivos por los cuales se puede reclamar una mejora en el salario.

Andrés López
ESPECIAL PARA CLARIN


A pedirle al jefe. Leonardo Scarone, director de RR.HH. de Nobleza Piccardo, aconseja hablar del tema con el superior inmediato.


T odo empleado se ve alguna vez en la situación de plantear ante su jefe un aumento de su remuneración. Curiosamente, esto no está regulado ni enmarcado en los manuales de reglas, normas y procedimientos de casi ninguna compañía. Quizá por esta razón, suele resultar dificultoso encontrar la manera más efectiva de hacerlo.

Normalmente las corporaciones dan incrementos "cuando el desempeño del empleado en cierto periodo fue muy bueno y su evaluación lo acredita o cuando se lo asciende", define Gustavo Coppola, gerente de Recursos Humanos de Sony Argentina.

"También cuando el mercado de algún modo le demuestra al empleado que se está pagando más por el tipo de trabajo o responsabilidades que tiene", complementa Leonardo Scarone, director de RR.HH. de Nobleza Piccardo.

Si bien la mayoría de las organizaciones otorga incrementos cuando los desempeños son buenos, hay muchas que no lo hacen o que no actualizan los salarios de manera regular. Es aquí cuando el empleado tiene que tomar la iniciativa de plantear un aumento.

El primer paso es analizar con detalle qué argumentos se utilizarán para justificar el pedido. Existe un grupo de razones que tiene que ver estrictamente con el desempeño, es decir, con haber alcanzado cierto nivel de resultados definidos previamente, que dependen de cada puesto.

El otro grupo de razones está relacionado con lo que se paga ese mismo puesto en otras compañías que están en el mismo mercado y tienen igual magnitud.

Estos argumentos pueden ser respaldados con documentación específica: "Esto en general no se da, porque muchas veces el empleado presenta su solicitud sin tener datos concretos acerca de su desempeño o de las tareas que realiza, lo que resta impacto a su planteo", explica Coppola.

La documentación que se podría utilizar son las 2 ó 3 ultimas evaluaciones de desempeño, la descripción del puesto de trabajo donde están detalladas las tareas, reportes o estadísticas donde se muestre que los resultados alcanzados son mayores a los que se habían fijado e indicadores numéricos como ventas, cobranzas o índices específicos del área, entre otros.


Los pedidos de aumento deben ser respaldados con datos concretos sobre el desempeño y los valores del mercado.


Si el empleado consigue a través de terceros o en los medios encuestas de salarios elaboradas por consultoras donde se detallen los salarios del mercado para su mismo puesto, también puede sumar esos datos.

Movimientos Coppola identifica otra situación en la cual se puede pedir un aumento: "Un ascenso puede estar relacionado con un movimiento lateral antes que con un verdadero ascenso organizacional. En ese caso, el incremento puede ser bajo o inclusive nulo", observa.

Para estos casos, el ejecutivo de Sony sugiere pedir una descripción detallada de las tareas actuales y de la nueva antes de aceptar el cambio. Entre los argumentos para pedir el aumento, hay que evaluar las diferencias entre ambos puestos según las variables típicas como cantidad de personas a cargo, presupuesto que maneja, si es regional o local, entre otras.

Pero para Daniel Maggi, director de Recursos Humanos de LAN Argentina, lo ideal es que el planteo no surja como un reclamo de los empleados: "Sería deseable que ese momento no llegue nunca, porque la empresa debe realizar los ajustes que aseguren la equidad interna y la competitividad externa", propone Maggi.

Una vez definido el porqué hay que encontrar a la persona exacta ante quien plantear el pedido. Scarone recomienda empezar con el jefe directo: "Hay que hablar con el superior inmediato, ya que es quien gestiona la carrera en cuestiones de talento, capacitación, beneficios y sueldo", describe. Suele suceder que el planteo se dilata y no se consigue una respuesta rápida. "Lo ideal es que el tema sea tratado con el superior jerárquico, pero si éste no responde, se puede acudir a RR.HH.", plantea Maggi.

Algunas veces sucede que la relación con el jefe no es la mejor y mucha gente acude al director del área, lo que no es recomendable: "Es cierto que el director del área es dueño del presupuesto y seguramente tendrá la decisión final, pero sugiero no ir directamente a solicitárselo a él porque podría ser mal interpretado", advierte Coppola.

El paso siguiente es encontrar el momento justo. Para ello, siempre es bueno manejar el tema con discreción y no plantearlo en épocas o días claves donde haya mucha actividad. Y estar preparado para negociar.

Es muy frecuente que las respuestas sean del tipo "espere algún tiempo y vemos qué puedo hacer".

Para evitar esto es necesario fijar un plazo para volver a conversar: "Es recomendable que se plantee un plazo concreto de revisión. Por ejemplo, cuando pasen 6 u 8 meses en el puesto", dice Coppola.

En este punto Scarone hace una observación: "Lo que hay que esperar no es el incremento en sí mismo, sino una respuesta al pedido. En caso de que no exista un foro específico o comité donde se decidan este tipo de casos, un par de semanas deberían alcanzar para dar una respuesta. Y para que llegue el aumento, 3 a 4 meses son un plazo razonable", puntualiza.


Fuente: http://www.empleos.clarin.com/nota/

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