Buenas buenas, queridas y queridos viandantes; ¿cómo les va?
Hoy y en un nuevo aporte cultural de la Cátedra de Estudios Sociales de la Universidad de Massachusetts, y a través del Departamento de Extensión e Inserción Laboral, les acercamos un material que esperamos les sea de suma utilidad: El Arte de tener una entrevista laboral exitosa, o como dice el título: 10 Consejos para una entrevista laboral exitosa.
Notarán muchas analogías entre un tiroteo o conquista y una entrevista laboral ya que, convengamos, en ambos casos se trata de la mejor manera de vender el producto que es uno mismo a un potencial comprador que puede ser, o bien un prospecto de pareja o un prospecto de jefe.
- Conozca en dónde está buscando trabajo
No hay nada más importante que saber de qué se trata la empresa a la que quiere ingresar. Revise su página web; interiorícese sobre qué hace, qué no hace, quiénes son, la cultura de la misma, entre otras cosas. Le evitará a usted y a sus posibles jefes el chasco de entrar a trabajar a un lugar donde estará infeliz.
Además, imagínese que intente conquistar a una señorita y durante la cena le dice, "Sí, Soledad, como te decía..." y la señorita se llama Marcela. Acaba de quemar un cartucho y dejar pasar una oportunidad. - Enviar un currículum no es buscar trabajo
Nada molesta más a un responsable de Recursos Humanos que un Currículum Vitae mal hecho, desprolijo, irrelevante. Tómese el trabajo de modificar su CV para cada trabajo para el que aplique, de acuerdo a lo que puede aportar en ese lugar; y no un copiar y pegar de su único y original reseña laboral.
Si cumplimentó el paso anterior, bien podrá decidir si su curso de origami puede serle útil en el curriculum o no. Lo mismo su paso por el equipo olímpico de nado sincronizado; o puede ser totalmente irrelevante o le puede dar información valiosa a quien lo entrevista. - Un trabajo no se encuentra, se consigue
Conseguir el trabajo que usted desea requiere de su parte un esfuerzo más que importante. No es equivalente a enviar por correo electrónico sesenta copias de su Curriculum Vitae a cuanta dirección haya aparecido en la sección de clasificados laborales en el diario de su ciudad y sentarse a beber cerveza y jugar a la Play Station hasta que su teléfono suene con el trabajo soñado. Las estadísticas indican que es menos probable que le pase eso a que se gane la lotería el mismo día que cae el avión que debía tomarse pero que no logró tomar porque justo había un desperfecto en el tren que lo llevaba al aeropuerto.
Si está dispuesto a conseguir el trabajo que quiere deberá moverse y mucho para encontrarlo. - La Primera Impresión es remontable, pero cuenta y mucho
Usted lo hace, por qué piensa que otros no lo harían. Todos definimos gran parte de una interacción en función a los primeros cinco minutos de conocer a alguien y ya decidimos si nos gusta, si nos cae bien, y demás. Y tomamos el resto del tiempo para intentar confirmar lo que nuestras entrañas nos dijeron en la primera de cambio. Cuídese de dar una buena primera impresión.
Recuerde la siguiente comparación: Usted es el motoquero emo que viene a conocer a los padres de la señorita bien para recibir el beneplácito del noviazgo. Las chances de lograrlo sin pasarse un peine, tomar una ducha y oler bien son nulas. En una entrevista laboral es similar. - Sonría
La gente tiende a recibir con mejor predisposición a alguien simpático que a alguien amargado. Dar una imagen de seriedad no debe asociarse a poner expresión de Koala con cara de orto, ni ser simpático debe asociarse con entrar haciendo payasadas y contando chistes. Sea agradable, sonría y busque la empatía con quien lo entrevista. - Muestre su valor pero no se agrande
La idea que debe dejar en su potencial empleador es que usted es la persona de entre todos los candidatos que debe obtener el puesto porque es lo mejor para la empresa. De esa manera céntrese en sus puntos fuertes, en lo que puede aportar de valor agregado a la compañía para la que trabajaría y qué espera lograr dentro de sus objetivos personales, alineados a los de la institución.
¡Pero cuidado! No exagere. A nadie le cae bien si usted muestra sus plumas como un faisán creído en pleno cortejo de la faisana. Céntrese en lo que usted es realmente bueno. No se haga el Batman si no va a derrotar luego al Pingüino, no se haga el Ginóbili si no la va a embocar nunca. - Mire a los ojos y esté sereno
Los nervios y la mirada esquiva dan la impresión que se está ocultando algo, por lo que probablemente usted quede en una posición difícil ante una entrevista laboral que haya transcurrido mientras usted era un manojo de nervios o si la timidez le impedía hacer contacto visual.
Anímese. Recuerde que los mantras del tiroteo se aplican aquí también: "Es mejor pedir perdón que permiso". Si los nervios le pueden, lleve un bolígrafo y téngalo en la mano mientras dura la entrevista, le ayudará a controlar la ansiedad. ¡Eso sí, por lo que más quiera no apriete el botoncito de la lapicera incesantemente porque da ganas de estrangular a quien lo hace! - Nunca mienta
No solamente la mentira tiene patas cortas; sino que encima cuando salten a la vista, en esas mismas patitas se irá a la calle.
Mientras mejores recuerdos deje en los demás, más y mejores oportunidades le aparecerán, no las arruine mintiendo. Volvemos a hacer el paralelismo con la conquista: Si usted se dedica a inventar historias sobre usted mismo, a lo máximo que llegará es a pasar la noche con alguien y nunca a construir una relación. Por muy picaflor y galán que quiera ser en lo romántico... no es igual de divertido si se trata del ámbito laboral. - Demuestre su interés sin mostrarse desesperado
Hay una diferencia entre querer el trabajo, ser el mejor capacitado para el trabajo y necesitarlo y estar dispuesto a hacer todo lo posible por conseguirlo: este último es el más peligroso, ya que la sensación que deja es que nos puede estar mintiendo con tal que "escuchemos lo que queremos oír", o que estemos tomando a alguien por las razones equivocadas. Si usted se presenta como un perro en celo lo único que logrará es que de un escobazo lo alejen de la "caniche de raza". Demuestre su interés y posiciónese como el pura sangre que merece el "servicio". - Sepa irse
Cuando sienta que ha dicho todo lo que debía decir y crea que está dejando una buena impresión, no intente seguirle tomando tiempo a su entrevistador; es tiempo para él/ella perdido y además crecen exponencialmente las posibilidades que usted lo vaya a arruinar.
Por algo su cantante favorito termina el show en el mejor momento, cuando todo el público está de pie, aplaudiendo y coreando; para escuchar el "Olé olé olé" y el "Otra otra" . Si se queda de más, corre el riesgo del bostezo de la audiencia. Evite usted correr ese riesgo y sepa llegar al punto del "Esto es todo amigos" bien arriba.
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