sábado, 30 de mayo de 2009

¿Cuánto puede demorar la resolución de un juicio laboral en Capital?

En momentos en que crece la preocupación por la avalancha de expedientes que aterrizan en el fuero del trabajo y por la gran cantidad de vacantes de jueces sin cubrir, especialistas calculan el tiempo promedio que tarda la tramitación de una causa y advierten los obstáculos que hallan en el camino

Puntos Importantes
  • El panorama no es auspicioso: en los dos últimos años el número de expedientes en trámite creció 25%
  • Este crecimiento es palpable en números: 8.000 demandas más recibieron los juzgados laborales tomando como referencia la cifra de 2006
  • Los abogados consultados coincidieron en que los juicios que más se estiran en el tiempo son los que se inician por accidentes de trabajo

Si hay algo que desvela a los empresarios se podría decir que los juicios laborales ocupan un lugar central. Por eso, iProfesional.com consultó a varios expertos sobre la cantidad de tiempo que insume la resolución de un proceso judicial.


Si bien la respuesta fue variada, el punto de coincidencia está en la razón que citaron como la madre del problema: la falta de jueces titulares comandando los estrados y resolviendo casos.

Juan Manuel Minghini, socio de Alegría, Minghini & Asociados, desde su experiencia profesional, describió los obstáculos que debe sortear a diario. “La semana pasada, en una causa que llevó el juzgado, se fijó la audiencia de testigos recién para septiembre. Si no se realiza en esa fecha, la ley fija otra, que con suerte será concedida para diciembre”, se lamentó.

“Son cuatro meses o más en los que el expediente está parado. Los juzgados no tienen recursos humanos ni técnicos para acelerarlos. Hasta en muchos de ellos, a la hora de tomar la audiencia, no hay lugar ni para sentarse”, detalló el abogado.

Esta misma preocupación es la que reunió el miércoles pasado a los magistrados del fuero del trabajo quienes, en acuerdo general, plantearon la convergencia de dos problemas: la cantidad de vacantes sin cubrir y el aumento de juicios que desembocan en el mentado fuero.

El panorama no es auspicioso. Hay que considerar que en los dos últimos años el número de expedientes en trámite creció 25%. Si a ello se suma la ausencia de titulares ordenando los juzgados podría derivar en un colapso, como ya se ha sufrido, y se sigue evidenciando, en el fuero de la seguridad social, que semanas atrás debió suspender la atención al público declarando feria judicial.

Esteban Carcavallo, socio de Severgnini, Robiola, Grinberg & Larrechea, arriesgó una respuesta ante el interrogante sobre cuánto demora un juicio laboral en tener sentencia. En este sentido, respondió: "Entre dos años y medio y tres, en promedio, puede durar la tramitación de una causa, pasando por primera y segunda instancia, en Capital Federal".

Hay mucha asimetría entre los juzgados laborales de 1º instancia, sostuvo Javier Adrogué, socio de Adrogué, Marqués, Zabala & Asociados. “Algunos son muy lentos”, aclaró.

El abogado explicó que un juicio normalmente puede demorar entre dos años y medio o tres. Aunque subrayó que “si a la hora del sorteo tenés mala suerte y te toca un juzgado “lento” el caso puede demorar más de cuatro años”, destacó.

Para Adrogué se nota un aumento de litigiosidad y dijo que eso se advierte en la cantidad de demandas laborales que contestan en su estudio por semana.

En ese sentido, el abogado destacó que antes había más acuerdos extra judiciales que ahora. “Si bien al ver los números duros se nota que crecieron la cantidad de causas ante el Servicio Laboral de Conciliación Obligatoria (SECLO), porcentualmente hay menos arreglos que antes. Esto se debe principalmente a la falta de dinero para lograr los arreglos”, expresó Adrogué.

Los abogados consultados coincidieron en que los juicios que más se estiran en el tiempo son los que se inician por accidentes de trabajo. “En éstos el trabajo pericial genera demoras”, apuntó Carcavallo.

En ese sentido, Minghini agregó que como en estos casos intervienen los peritos, las causas demoran más porque hay que esperar a que ellos resuelvan, sin contar si son impugnadas las pericias, lo que hará necesario pedir otras”.

Lo mismo sucede con los juicios en los que se demanda solidariamente a varios directivos en el caso de los despidos: “cuantas más partes, más se tarda”, expresó el socio de Severgnini, Robiola, Grinberg & Larrechea.

Según el experto en derecho laboral, los más rápidos son los juicios por despido común, o por diferencias salariales en los cuales no se necesitan testigos.

“Estos pueden llegar a resolverse en un año y medio, en primera instancia, y ocho meses en la cámara”, calculó.

¿Más expedientes, pero menos jueces?
Desde 2006 a la fecha se observa un sensible crecimiento de la litigiosidad en el fuero laboral. Al comparar las cifras de 2008 con las de hace dos años, se advierte que en los juzgados se iniciaron 8.000 demandas más y que el otorgamiento de poderes supera en 15.000 los guarismos de 2006, según informó el Centro de Información Judicial (CIJ).

El fuero exhibía antes de la fecha mencionada indicadores de gestión positivos, tales como la disminución de las causas pendientes de casi 70.000 en 1998 a poco más de 32.000 en 2006.

Las estadísticas de la justicia del trabajo expresan con claridad la situación planteada. Mientras que en 2006 las demandas iniciadas en primera instancia eran 30.736, en 2008 alcanzaron 38.747 (26% más). En el caso de los poderes otorgados, el crecimiento fue aún mayor: pasó de 37.222 en 2006 a 51.428 en 2008 (37% más).

En tanto, los expedientes en trámite, que sumaban 32.092 en 2006, llegaron a 40.644 en 2008 representando un crecimiento del 25 por ciento.



En el Acuerdo General del 5 de marzo de 2009, los camaristas del fuero coincidieron en que el “esfuerzo que vienen desarrollando para mejorar la gestión en el trámite de las causas”, se ve afectado “por la falta de titulares de numerosos juzgados y de vocalías de salas”.

Precisaron que el horizonte es más gravoso aún en la segunda instancia, dado que, al presente, dos salas cuentan con un único vocal (I y IV), seis están integradas sólo por dos jueces (III, V, VI, IX, y X) y los únicos órganos colegiados de alzada que cuentan con tres magistrados son las salas II y VIII.

En este contexto, puntualizaron su “honda preocupación” frente a la situación descripta, señalando que los retrasos que se generan “inciden en la respuesta jurisdiccional oportuna que requieren los conflictos que se ventilan en este fuero, que en su gran mayoría, conciernen a créditos alimentarios de los trabajadores”.


Victoria Pérez Zabala - Daniela SanGiovanni


Fuente: http://abogados.infobaeprofesional.com/

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