En tiempos en los que las fluctuaciones de la paridad cambiaria pueden generar innecesarios riesgos para quienes operan con diferentes monedas, es recomendable hacerse de instrumentos que permitan eliminarla, o al menos disminuirla
Son tiempos difíciles para la economía argentina y cuando esto sucede los ojos de analistas e inversores suelen dirigirse al dólar. Pero no todo es especulación. Son muchas las actividades productivas o comerciales que operan en divisas y necesitan algún grado de certeza sobre sus negocios.
¿Cuánto valdrá el dólar a fines del 2009?
Según la información brindada por el Rofex, la divisa estadounidense cotiza para fin de este año a $3,945. Pero informes de economistas privados calculan que el precio de paridad actual, comparando el circulante con las reservas de libre disponibilidad del Banco Central es del orden de $4,50 frente a los $3,47 que muestran las pizarras de las casas de cambio.
Pero esta no es la única duda al respecto, ya que existe consenso entre analistas que el dólar enfrentará numerosos escollos a lo largo del año, que están anticipando una tendencia claramente alcista. Entre ellos se puede mencionar:
- Menor oferta de divisas de parte del sector exportador
- Vencimientos de deuda pública
- Incremento de la demanda de particulares y empresas
- Desacople de precios relativos versus los brasileños
La suma de estas cuestiones da como resultado expectativas alcistas de los mercados sin un techo a la vista, que afectan decisiones de inversión ante un elevado grado de incertidumbre.
Para quienes necesitan despejar esta incertidumbre existen instrumentos financieros que les permiten convertirla en certeza y con ello ampliar el horizonte financiero de sus negocios. La opción más utilizada es operar en el mercado de futuros.
Un informe elaborado por el Rofex expresaba al respecto que “por ejemplo, ante las fluctuaciones cambiarias, el exportador corre un gran riesgo cuando decide invertir sin conocer las condiciones futuras de venta. Su rentabilidad en pesos dependerá del tipo de cambio al momento de liquidar divisas”.
Mauro Gini, asesor financiero de FDI, Gerenciamiento Patrimonial, amplió dicho concepto al considerar que “en momentos como el actual, en los que existe mucha confusión sobre la evolución futura de la divisa, es más que conveniente tomar coberturas por tipo de cambio”.
Rodrigo Martín Gamarci, también de FDI, agregó que “este tipo de coberturas es absolutamente recomendable para aquellos productores industriales, importadores o incluso para quien desee dolarizar sus ingresos”.
“Pero bajo ciertas circunstancias también es útil para los exportadores, que venden la divisa a futuro para eliminar el riesgo de que el precio de la misma disminuya”, sumó Gamarci.
Según este último “un mercado de futuros es fundamental como herramienta para limitar la incertidumbre y el riesgo en tiempos de tipo de cambio libre, ya que por ejemplo, un importador puede conocer hoy el valor del tipo de cambio para algún momento de este año, fecha en que tiene que cancelar una obligación en dólares con su proveedor del exterior”.
Ese es precisamente el objetivo del mercado de futuros: permite cubrirse contra los nefastos efectos de las fluctuaciones cambiarias. En ausencia de este instrumento, una súbita depreciación (o apreciación), puede convertir un negocio que parecía prometedor en un tremendo fracaso.
En la práctica, explicó Agustín Cramo, administrador de una importante family office afirmó: “Para que funcione un mercado de futuros debe existir un mercado disponible que sea transparente y cuyos precios se fijen en base a ofertas y demandas voluntarias de vendedores y compradores que aseguren un cierto grado de competencia”.
Desde Puentenet.com complementaron esta información, explicando que “los futuros son contratos bajo los cuales las partes se comprometen a realizar una compra o venta de un determinado activo en una fecha futura y a un precio determinado. El mercado garantiza a las partes el cumplimiento de lo pactado”.
Dónde operar
En nuestro país existen dos mercados de futuros y opciones: el Mercado a Término de Rosario (ROFEX) y el Mercado a Término de Buenos Aires. En el ROFEX es posible negociar contratos con diferentes tipos de objetivos básicos: cobertura de riesgos, arbitraje, especulación dada la expectativa sobre la evolución de los precios, fijación del retorno de operaciones o cambiar la naturaleza de un activo o pasivo.
- Los mercados de futuros cumplen dos funciones económicas principales:
- Informan acerca del precio futuro de un producto.
- Permiten realizar transferencias de riesgo.
Los distintos participantes que acuden al mercado lo hacen con cierta información específica acerca del mismo. El mercado, a medida que asimila nueva información durante las operaciones la traduce en una sola señal: el precio de mercado.
Los participantes pueden clasificarse según el objetivo que persiguen en: cubridores (hedgers) y especuladores.
- Hedgers: acuden al mercado para realizar una cobertura, es decir eliminar o cubrir un riesgo que tienen por su actividad principal. Así un productor agrícola, importador, industrial endeudado en moneda extranjera que enfrentan el riesgo de no saber a que precio van a vender su producción pueden cubrir ese riesgo en un mercado de futuros fijando ese precio anticipadamente, y eliminando de esta manera esa incertidumbre.
- Especuladores: inversores que quieren lograr una ganancia anticipando los cambios de precios de los bienes o divisas. Están dispuestos a asumir el riesgo que los hedgers desean eliminar.
Quien opere en este mercado debe tener en claro que a medida que se acerca la fecha del vencimiento, el precio del futuro va convergiendo al precio spot, por condiciones de arbitraje.
El acceso a este mercado se puede efectuar mediante los agentes autorizados, entre los que se encuentran numerosos bancos que tienen en cuenta al sector agropecuario.
En el caso de FDI, se cobra una comisión global del 0,8% por el monto total a cubrir. Pero las condiciones del mercado imponen una garantía en efectivo del 10% de dicho monto o con bonos de la deuda argentina. De optarse esta alternativa, el monto a cubrir se eleva al 15%.
“Una alternativa que permite disminuir este costo es entregar algún bono corto, como el PRE 8, que rinde el 35%. En este caso, el costo de cobertura se reduce sustancialmente, pues sería levemente superior al 8 por ciento”, explicó Gini, quien agregó que el monto mínimo para operar futuros en FDI es de u$s100.000, por cuestiones de logística y de escala.
Cramo incorporó otro dato de interés, al mencionar que “aquellos inversores más sofisticados también pueden operar en los mercados del exterior, para lo cual necesitan contar con una cuenta bancaria abierta en una entidad del exterior”.
Cramo le comentó a iProfesional.com: ”el mercado que más opera en el mundo es el Chicago Mercantile Exchange, seguido por el Eurex”.
“Ya que se pueden hacer futuros sobre todo tipo de monedas, el desarrollo del mercado en América Latina está muy avanzado, en especial el mercado mexicano y luego el brasileño”, agregó Cramo.
“Volviendo al plano local, hoy la operatoria diaria del Rofex equivale al 70% del negociado en el spot”, comentó a iProfesional.com, Gini, con lo cual dio una clara referencia sobre la amplitud del mismo.
Fuente: http://finanzas.infobaeprofesional.com/
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