La Unión Industrial Argentina (UIA) ya adelantó su receta para enfrentar la crisis internacional: una nueva devaluación y mayor protección contra las importaciones. Lo que no había dicho era qué enfermedad había que curar. Hasta ayer, en que una por una las diversas ramas fabriles relataron las penurias que les tocan vivir en los últimos días. Todas coinciden: hay una notable caída de las ventas y del ritmo de producción nacional.
En la reunión de Comité de la UIA abrió el fuego Adrián Kaufmann, de las alimenticias reunidas en la COPAL. Remarcó que la producción de alimentos creció sólo 2% en lo que va del año. En medio de la crisis internacional, evaluó el empresario, el dato es "una señal de alerta por el impacto que pueda tener sobre las exportaciones y la disponibilidad de bienes".
Osvaldo Vasallo, de la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel, confirmó la fuerte caída que vive el rubro alimentos y agregó que también afectó la producción de envoltorios y cajas. Advirtió además que la continua depreciación del Real brasileño supone "un riesgo de perder mercado" a manos de Brasil, que hoy aporta 60% de las importaciones de embalajes.
El mismo temor al avance de Brasil, aunque ampliado además a China, mostró ante sus pares Oscar Pérez Larumbe, de la Cámara de la Indumentaria. Ese empresario adelantó que ya se detecta una merma del 23% en las reposiciones de la temporada de verano y se espera una disminución del 40% para el invierno 2009.
El representante del sector del plástico, Héctor Méndez, expresó que en octubre se verificó una caída mensual desestacionalizada en la actividad de entre 10 y 15%, y que en ese marco ya se han anunciado adelantos de vacaciones, eliminación de horas extras y suspensiones. Rodolfo Achille, de la Asociación de Fabricas de Componentes (AFAC), describió un panorama parecido ante la desaceleración en la demanda.
Hubo más. Sergio Vacca, de la metalúrgica ADIMRA, reveló una caída de 5,9% en la producción durante agosto, y para el acumulado de 2008 supuso un crecimiento de solo 1,5%. Entre las causas, mencionó las importaciones, que desde 2002 ganaron al menos 20% del consumo nacional.
En cuanto a la realidad regional, Juan José Coll, presidente de la Unión Industrial de Misiones remarcó que para el Noreste del país, la industria forestal, uno de los sectores clave de la zona, ha sido una de las más afectadas. Así, Misiones vio caer dramáticamente las exportaciones a EE.UU. y Europa, los principales mercados de exportación y las ventas internas, dejando al borde del colapso a esta actividad.
Otras actividades en desaceleración son la textil, la citrícola, la maquinaria agrícola y el turismo. Las perspectivas de la industria regional ofrecen un panorama desalentador, según los datos presentados por Ricardo Khayat, de la Unión Industrial de Chaco.En esa provincia, el Indicador de Demanda de Laboral exhibió en una disminución interanual del 14%.
En el Noroeste también se resiente la actividad. Según Daniel Chavez Díaz, vicepresidente de la Unión Industrial de Salta, los sectores que manifestaron mayores descensos en su actividad son el minero, el azucarero y el turístico. Asimismo, la industria papelera jujeña, también enfrentaba caídas en las ventas.
Fuente: http://www.empleos.clarin.com/
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