jueves, 1 de enero de 2009

Acciones, monedas, bonos y commodities: los ganadores y perdedores del "trágico" 2008


El balance es frustrante, con caídas en mercados bursátiles superiores al 70% y devaluaciones de monedas mayores al 35%. Una sóla acción sobrevivió

El 2008 será recordado por los participantes del mercado de capitales por los gigantescos quebrantos registrados tanto en el rubro accionario como en el de títulos públicos, consecuencia directa de que la economía mundial se enfrentó a una de las crisis financieras y económicas más importantes de los últimos tiempos.

Según un informe elaborado por el IAMC “durante buena parte del primer trimestre del año, la evolución del Merval estuvo determinada por los acontecimientos externos, hasta que a mediados de marzo el gobierno emitió la Resolución 125/08 que incorporaba un esquema de retenciones móviles a las exportaciones de cereales, lo que desencadenó un conflicto con el sector agropecuario que incluyó paros y cortes de rutas”.


Puntos Importantes:
- En diciembre, Grupo Clarín y Cresud recuperaron el 64,4% y 44,2%, respectivamente.
- A lo largo del año, la gran estrella entre las líderes fue Molinos, que ganó el 15,7 por ciento.
- El Merval cerró el año con una pérdida en dólares del 54,3%, en tanto que el Bovespa perdió el 57%

Luego de que el proyecto fuese rechazado en el Congreso, el contexto internacional y el impacto en el nivel de actividad volvieron a ser el centro de atención, aunque la inflación a nivel doméstico continuó siendo un factor de preocupación.

La situación empeoró de modo significativo en septiembre con el rescate “Fannie Mae” y “Freddie Mac” y la quiebra de Lehman Brothers, que desató una ola de mayor incertidumbre.

Estos acontecimientos impactaron negativamente en todos los mercados bursátiles en los que el desarme de posiciones para recuperar liquidez y evitar pérdidas explicó gran parte de la ola de ventas y las fuertes caídas de precios.

Según el IAMC, esta situación de crisis se agravó cuando el 20 de octubre el gobierno argentino anunció su intención de transferir los activos administrados por las AFJP a la órbita de la ANSES, poniendo así fin al sistema de capitalización privada iniciado en 1994.

Esto dio lugar a un nuevo aumento de la incertidumbre, llevando la volatilidad de los índices bursátiles domésticos a niveles de más del triple de los observados durante el año, y similares a los registrados en el año 2002.

El mercado volvió a caer en noviembre, alcanzando el menor valor del año: 828.99 puntos hacia fines de ese mes, un nivel no registrado desde principios de octubre de 2003.

Desde ese entonces, y a pesar de la confirmación por parte de las autoridades oficiales de las principales economías del mundo del comienzo de una recesión, una corriente de compras permitió un aumento del Merval del 38% desde el mínimo antes mencionado.

De este modo, el Merval finaliza el año con la mayor baja anual de la serie histórica en términos nominales

¿Qué pasó en diciembre?
Luego de un noviembre que insinuaba síntomas de recuperación, el último mes del año fue como un bálsamo luego de un 2008 que pasará a la historia como el peor en décadas, en especial en los mercados de bonos y acciones.

Varias fueron las inversiones con resultado positivo. Entre ellas se puede contabilizar la suba del dólar en el mercado local, de varias acciones que conforman el Merval, de la mayoría de los títulos públicos y del oro, más allá de las inversiones en el sistema financiero.

Por el lado de las acciones, festejaron Grupo Clarín, Cresud y Molinos, en tanto que quienes compraron dólares no se vieron defraudados, al igual que los inversores que eligieron al oro como una alternativa para sus ahorros. En el caso de los bonos, los ganadores fueron los que optaron por posicionare en Bonar X 2017 y Bonar V 2012 en pesos.

“Al ser títulos cortos, son atractivos para que el Estado actúe recomprándolos. También son de interés para el inversor minorista por los niveles fenomenales de caídas en sus precios que registraron en los últimos tiempos y las tasas que prometen”, señala Juan Pablo Vera, jefe de análisis financiero de Tavelli & Cía.

Aquellos ahorristas más conservadores que prefirieron quedarse en plazo fijo, estuvieron de para bienes a lo largo del mes, en especial en los primeros días. A principios de diciembre, los bancos privados pagaban tasas de hasta el 18,4% anual, pero con el correr del mes, el tipo de interés comenzó a subir paulatinamente y terminó con niveles cercanos al 18,9% anual.

Mucho más acotada fue la situación en los bancos públicos, donde las tasas que se pagaron fueron sustancialmente menores, pues se movieron en un rango de siete puntos por debajo de los privados. Por último, las entidades no bancarias mostraron niveles que oscilaron entre el 21 y el 23%, con una amplia volatilidad a lo largo del mes.


En cuanto a los depósitos que superan el millón de pesos, las tasas muestran una suba leve pero persistente a lo largo de todo el mes, que concluye con niveles del 19,25%, luego de iniciarlo al 18,44 por ciento.

En diciembre los inversores que prefirieron alternativas conservadoras volvieron a recibir su recompensa, luego de muchos meses francamente negativos. Tal es el caso de los que invirtieron en plata o en oro, que a lo largo del mes ganaron el 6,8% y el 2,9%, respectivamente.

Pero los inversores que siguen apostando al petróleo, noviembre volvió a ser muy negativo, pues el otrora poderoso oro negro cayó un 30,6% debido al desarme de portfolios frente a la crisis financiera. Respecto de las materias primas agrícolas, festejaron los que apostaron al maíz o a la soja, pues ganaron el 10,6 y el 5,5%, respectivamente.

El Merval ganó 8.3%, tras una moderada suba del 1,66% en noviembre, aunque su desarrollo se vio empañado por el escaso volumen que se registró en la mayoría de las ruedas.


El desarrollo bursátil de diciembre se caracterizó por su amplia volatilidad. Las mayores subas correspondieron a Grupo Clarín (60,2%), Cresud (42,3%) y Molinos (34,6%), en tanto que las mayores caídas se registraron en papeles como Indupa (-16,1%), Mirgor (-7,9%) y Siderar, que bajó 7,3 por ciento.

Las acciones líderes de la Argentina cerraron el mes con una ganancia en dólares del 6,1%, por lo que ocupan el segundo lugar en cuanto a rendimiento en la región, pues el IPC mexicano ganó un 7,4 por ciento, en tanto que el Bovespa de San Pablo, perdió en dólares un 2,7 por ciento.

Las mayores ganancias a nivel global se registraron en plazas como Corea, que ganó un 20,8%, la bolsa de Indonesia, que avanzó un 16,7% y Tailandia, con una mejora del 12,7%. Pese al cambio de tendencia de los mercados, el Dow Jones estadounidense perdió un 4,5%, en tanto que las bolsas europeas muestran un amplio rango que va de una baja del 4,9% en el caso de Londres a un máximo 11,8% en el caso de Madrid.

En cuanto a los bonos, la recompra de posiciones puntuales a lo largo de todo el mes, permitió a los inversores recuperar parte de sus pérdidas recientes. En promedio los títulos públicos argentinos en pesos ganaron 14,6%, en tanto que en dólares avanzaron un 12,3 por ciento.




En este contexto, la mayoría de los títulos públicos cierra con fuertes alzas. Los rendimientos siguen siendo muy elevados reflejando el persistente temor de los inversores por la capacidad de pago.

Las mayores subas se observan en los títulos largos en pesos (18,0%), seguidos por los cortos en dólares, que ganaron un 11,6%, en tanto que los largos en dólares mejoraron un 7,8% y los cortos en pesos muestran un avance de apenas el 4 por ciento.


Un año que acumula fuertes pérdidas
Entre enero y diciembre, la Bolsa porteña perdió casi el 50%. Los mayores retrocesos se observan en Grupo Clarín (-80,3%), Edenor, que perdió el 79,6% y Banco Hipotecario (-75,6%). En cuanto a las menores pérdidas, se salvan Ledesma, que baja un 16,4% , Paty (-39,6%) y Petrobras (-41,2%) y Siderar (-42,3%).

Ante este panorama tan desolador, la gran estrella del año fue Molinos, que avanzó un 15,7 por ciento.

En materia de títulos públicos, a lo largo del año se registró una marcada caída de los rendimientos pese a la notoria recuperación observada en los últimos dos meses. En este contexto, los largos en dólares cayeron un 56,2%, en tanto que los largos en pesos bajaron un 47,4% y los cortos en dólares otros 26,9%. La menor pérdida se registró en los cortos en pesos, aunque mostraron una contracción del 17,7 por ciento.



Mercados internacionales
Al cabo de los doce meses del año, las bolsas arrojan resultados expresados en dólares que son francamente decepcionantes, sin distinción de país o continente. En América latina el único mercado que muestra un resultado negativo menor a los dos dígitos en dólares es el de Venezuela (-7,9%), aunque se debe tener que para el cálculo se contabiliza el tipo de cambio oficial y no el paralelo.



El resto de los mercados muestra caídas que van del 36,4% en el caso del Dow Jones, al 71,9% del RTSI de Moscú. En América latina se destaca la caída del Bovespa (-56,9%) y del Merval, que perdió un 54,3 por ciento.

Pero la evaporación de la burbuja bursátil no se limita a los países emergentes, ya que en el caso de las bolsas europeas, las mermas en el año rondan el 46%, en tanto que el Nasdaq de Nueva York retrocede un 42% y el referencial S&P 500 otro 41,2 por ciento.

Materias primas
Las únicas dos commodities que sobrevivieron al tsunami financiero del año fueron el oro y el azúcar. En este período acumulan una ganancia del 5,5 y del 2,4%, respectivamente.




El resto de las commodities muestra bajas considerables, siendo las más pronunciadas las del petróleo, que tiene una corrección negativa del 58.4%, seguido por el trigo, que pierde el 33% y la plata, cuya cotización se derrumbó un 26,5 por ciento.

El índice CRB, que refleja la evolución del precio de las materias primas profundizó su caída, pues frente a diciembre de 2007 pierde el 39,9%, más que explicativo de las tensiones que están generando las materias primas a nivel global.

Monedas
A lo largo del año se registró una importante modificación en el nivel de paridad de diferentes monedas. Por un lado, se observa la masiva depreciación de un importante lote de monedas, entre las que se destaca lo sucedido con el real brasileño, la libra esterlina y el won coreano.


En sentido inverso, sólo el dólar de Hong Kong y el yen se revaluaron, en tanto que el bolivar venezolano continúa sin modificaciones, al menos en el mercado oficial de cambios.

Que se puede esperar el próximo año
El informe elaborado por el Instituto Argentino del Mercado de Capitales consigna que “el próximo año será uno de grandes desafíos tanto a nivel global como local, con la casi segura continuidad de las restricciones de liquidez y de la incertidumbre sobre el momento en que se alcanzará el fin de la caída de los niveles de actividad para retomar la senda del crecimiento”.

Los expertos advierten que el próximo año será complicado y que, aunque se darán alternativas para la inversión, será necesario optar por la prudencia. Si bien hay esperanza de recuperación en 2009, la volatilidad seguirá dominando los mercados en 2009.

El ejercicio que está a punto de comenzar no será el mejor año para invertir sin hacer una buena selección de los valores. En cuanto a las monedas, las miradas se concentran en el dólar y el yen frente al euro y la libra.

Rubén Ramallo
© iProfesional.com

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