lunes, 8 de diciembre de 2008

Las empresas incrementan sus ajustes: desde despidos al ahorro de café y papel

La crisis está marcando a fuego a las compañías y, sin dudas, a los empleados. Al menos por ahora, las fiestas, los regalos de fin de año, los viajes en clase ejecutiva, las medialunas para las reuniones y los pagos por desarraigo se acabaron



Las empresas argentinas e internacionales que operan en el país están en alerta por la crisis financiera mundial y por ello se incrementa el nivel de ajustes: desde despidos hasta reducción de viáticos y ahorro de papel y café.

Sin duda el mayor impacto lo llevan las automotrices y autopartistas, que hoy tienen 4000 trabajadores suspendidos y de vacaciones, pero que, según la proyección del sindicato, Smata, podrían llegar a 12 mil en marzo.

El sector de curtiembres tiene otros 3000 afectados entre despidos y suspensiones, y los frigoríficos, 1562 despedidos y 4000 suspendidos. Otro rubro en problemas es el financiero, que ya habría recortado 250 puestos entre reestructuración de funciones y retiros voluntarios.

Algunas de las cifras fueron reconocidas ayer por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, quien presentó un documento de su cartera que contempla 14 mil trabajadores suspendidos o despedidos entre el 1 de octubre el 27 de noviembre.

En ese marco: ¿En qué recortan las empresas? Suspensión de inversiones para aumentar la producción, menos viajes al exterior, los que viajan ya no pagan pasajes en business a menos que sea el presidente, según el diario La Nación.

También, hay recorte de los remises para el personal, corte de las pautas publicitarias, eliminación de las bonificaciones por productividad y el fin de las consabidas medialunas para acompañar la reunión de los gerentes.

Además, renegocian los contratos de alquiler, acuerdan con sus proveedores rebajas clave en algunos insumos y se suspendieron varios planes de calidad, como certificaciones ISO 9000 o el pago de los asesores.

En muchos casos en los que mantenían gerentes en otras ciudades o países, se acabaron los pagos por desarraigo. También se achicaron las fiestas y los regalos de fin de año.

En el área de servicios públicos, las empresas de energía o agua vienen de varios años de reducción de gastos debido a sus abultadas deudas en dólares y el congelamiento de tarifas, pero ahora el ajuste fue mucho más drástico.


Fuente: http://www.infobae.com/

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