domingo, 14 de diciembre de 2008

Invertir en obras de arte genera rentas de hasta 16% anual en dólares

El dueño de la Galería Zurbarán cree que el negocio de compraventa de cuadros es una excelente opción en momentos en que recrudece la crisis financiera de los mercados tradicionales de crédito.

Ignacio Gutiérrez Zaldívar, un referente en el negocio del arte
Ignacio Gutiérrez Zaldívar, un referente en el negocio del arte

Por Juan Martín Grazide

La crisis financiera global hizo que muchos productos financieros clásicos y rentables, como las acciones y bonos, fueran dejados momentáneamente a un lado, hasta que haya mejores proyecciones económicas en el mundo. La inversión en obras de arte es una buena opción, y puede arrojar ganancias anuales en dólares de hasta el 16% anual. El coleccionista Ignacio Gutiérrez Zaldívar, dueño de Zurbarán, sostuvo que cuando hay crisis, el arte puede ser un refugio útil y rentable. “En la Argentina, los volúmenes negociados en arte plástico están casi al mismo nivel de 1999, durante el 1 a 1”, dijo.

–¿Cuál es la ganancia promedio por invertir en obras de arte?

–La rentabilidad por invertir en obras de arte, específicamente cuadros, es actualmente del 18% anual acumulativo en dólares. Pero puede ser más alta cuando se trata de obras más importantes. Hay obras que suben y otras que solamente resguardan el valor.

–¿Cuáles son sus recomendaciones para los inversores que quieren entrar en el negocio del arte por primera vez?

–Primero, recomiendo que compren obras que sean del agrado de los inversores porque mientras las tienen a mano se trata de una inversión que es un bien de uso y de disfrute, a diferencia de las herramientas financieras más tradicionales, como bonos o acciones, que son meros papeles. Luego, que busquen aquello que le guste a todo el mundo. En este negocio las rarezas no sirven porque la demanda de estos productos es más acotada. Por ejemplo, si se invierte en un Soldi, hay que hacerlo en una figura y no en un paisaje; si se elige a Pettorutti, una obra cubista del período de los años ’20 al ’50 y no obras anteriores a ese período; si se opta por un Lascano, un bodegón y no un desnudo, que siempre son más difíciles de vender.

–¿Toda obra de arte genera buenas ganancias, o hay que saber elegir?

–No hay que creer que por el solo hecho de comprar arte luego esa obra va a cotizarse más cara: hay que comprar arte del que el marchant tenga mayores colecciones. Si tiene 400 cuadros de ese artista, entonces el marchant va a trabajar para que ese nombre se consolide y crezca en el mercado. Hay que comprar aquello que un marchant tenga mucha obra. Lo que es fundamental es comprar arte que tenga historia y un buen prontuario. No es lo mismo una obra del argentino Fernando Fader que fue vendida por Federico C. Müller, un gran comerciante de arte, a otra que fue encontrada en un rancho en Córdoba.

–¿Cómo recibió el mercado del arte la feroz crisis financiera que azota actualmente a todo el mundo?

–La crisis que comenzó el lunes 15 de septiembre ha sido en el peor momento del mercado del arte. Históricamente, en la Argentina, en el primer semestre, se vende el 25% del volumen de venta, y en el segundo el resto. Esto se debe porque la gente todavía considera al arte como un gasto y no como una inversión. Entonces, espera que el año se vaya desarrollando y luego de junio la gente ya tiene una visión de cómo le ha ido en el último tiempo: compra arte si le fue bien y se abstiene si le va mal. Los días más importantes son los últimos del año, en los que se vende aproximadamente el 45% del volumen. Por eso la crisis llegó en el peor momento.

–¿Cómo se venía desarrollando el mercado de arte en nuestro país hasta antes de la crisis financiera?

–El mercado argentino venía creciendo en volumen hasta el 15 de septiembre. A fin del año, siguiendo esa tendencia, íbamos a estar en el mismo volumen que durante 1999, en el 1 a 1.

–¿Qué ocurre cuando sucede una crisis como la actual en este tipo de mercado?

–La primera reacción de la gente es abstenerse hasta ver cómo se desarrolla una crisis. En el mercado del arte, en octubre el monto de las ventas bajó un 50% porque quién iba a comprar un cuadro con semejante crisis. En algunas subastas se vendió mucho más de lo que normalmente se comercializa. El lunes pasado hubo un remate en Sotheby’s de arte impresionista en Nueva York y se vendieron unos u$s225 millones, mucho más de lo que el mercado esperaba. Composición suprematista, un cuadro del ruso Kazimir Malevich, cuyo récord mundial era de u$s17 millones, se vendió en este evento en u$s60 millones, y se volvió la obra de arte rusa vendida por el mayor precio en la historia. Todo un récord en la crisis.


No hay comentarios: