viernes, 17 de octubre de 2008

¿Hacer carrera corporativa o crear un emprendimiento?

Uno de los grandes dilemas de la vida laboral: tener los beneficios de trabajar en una empresa o ser emprendedor.

Andrés López
ESPECIAL PARA CLARIN


Debate Patricio Pinto, del Grupo Joven de ACDE, flanqueado por los consultores.


Ingresar en una compañía multinacional en la cual ocupar varios puestos, viajar a las filiales recorriendo el mundo, recibir capacitación formal pagada por la empresa y cobrar un sueldo seguro a fin de mes. Tal es el ideal de muchos ejecutivos y profesionales.

Sin embargo, no tener jefes, poder manejar los horarios de trabajo y vida social, ser la única persona que toma las decisiones del negocio, no tener que hacer reportes mensuales al exterior y elegir con quiénes trabajar es otra forma de plantearse una carrera, que seduce a más de uno.

He aquí uno de los grandes dilemas de la vida laboral: hacer carrera como empleado de una empresa o crear y desarrollar un emprendimiento propio. Si bien no se trata de una cuestión novedosa, durante los últimos años en el país surgieron buenas oportunidades de desarrollo profesional corporativo, pero también se generó un escenario favorable para llevar a cabo un emprendimiento.

"Los grandes cambios y dudas sobre el desarrollo profesional suelen darse en dos periodos. El primero es entre los 28 y 33 años", explica Ignacio Marseillan, director regional para America Latina de Spencer Stuart. El headhunter, que lleva más de 10 años evaluando y seleccionando ejecutivos, brindó una conferencia sobre el tema en el seminario "Logueate en tu vida", durante la Séptima Jornada Anual del Grupo Joven de ACDE.

Una carrera corporativa requiere persistencia, tenacidad, energía y capacidad de sobreponerse a las frustraciones.


iEco participó en exclusiva de este evento que reunió a más de 200 jóvenes, con la propuesta de reflexionar sobre el rumbo a seguir en la carrera profesional.

Los expertos coinciden en que no se puede elegir uno de estos dos caminos sin antes haber tenido una experiencia considerable en al menos uno de ellos. Esto le permitirá a la persona saber qué tan cómoda se siente en ese rol y qué competencias tiene que desarrollar para ser exitosa en ese entorno.

No son iguales las habilidades que se necesitan para afirmarse como ejecutivo que como emprendedor independiente: "Para afrontar una carrera en una organización, entre otras cosas hay que tener persistencia, tenacidad, alto nivel de energía y desarrollar una gran capacidad de sobreponerse a las frustraciones que en muchos casos presenta la vida corporativa", identifica Marseillan.

Para el consultor, éstas son las principales ventajas de optar por una carrera en una corporación:
  • Una compañía tiene "más espalda" para navegar aguas turbulentas y más aun en la Argentina. Los ciclos económicos pueden dejar al emprendedor sin negocio de un día para el otro.
  • Si se desarrolla carrera en una multinacional, se está en permanente contacto con el mundo. Se aprenden las prácticas de otras filiales, se entra en contacto con distintas culturas y otras formas de pensar y de actuar. Para un emprendedor, estas variables dependerán del tipo de proyecto y alcance geográfico de sus productos.
  • En una organización se pueden cometer errores y al mismo tiempo aprender de ellos. En este sentido ayudan mucho herramientas de feedback como la evaluación 360 , donde jefes, pares y subordinados tienen la posibilidad de señalar los errores que se cometen.

    Por su cuenta En la otra punta, Silvia Sioli de Torres Carbonell afirmó en el encuentro que las ventajas de ser un emprendedor son subjetivas, ya que dependen de cada persona y de su situación y expectativa profesional. Desde su experiencia como asesora de todo tipo de emprendedores, la experta detecta algunos beneficios:
  • El emprendedor tiene un sentido de trascendencia e impacto al crear y liderar un proyecto.
  • Hay una sensación de independencia en términos de no tener jefe, objetivos, normas y reglas fijados por otros.
  • Crear un emprendimiento brinda la posibilidad de generar un valor económico diferencial.

    Torres Carbonell señala que las habilidades de un emprendedor están bien descriptas en el libro La mentalidad emprendedora: "Son personas que buscan apasionadamente las mejores oportunidades para luego continuarlas con disciplina; se focalizan en la ejecución e involucran a todos a su alrededor", resume la consultora, quien además es directora ejecutiva del Centro de Entrepreneurship del IAE.

    Elegir un camino Para tomar una u otra vía, hay diferentes caminos. Una buena estrategia es vincularse con alguien que haya hecho carrera en empresas grandes, rotando por algunas áreas y ocupando al menos un puesto gerencial, como para poder entender qué implica un puesto de estas características. Lo mismo puede hacerse con alguna persona que haya creado su propio emprendimiento o empresa.


    Los emprendedores buscan apasionadamente las mejores oportunidades, para luego continuarlas con disciplina.

    Por otra parte, Marseillan recomienda hacer una experiencia enalguna compañía internacional o de gran volumen: "esto le permitirá a la persona cometer errores y desarrollar habilidades para el mundo corporativo; luego podrá cuestionarse si seguir en la organización o convertirse en emprendedor, habiendo tenido una buena escuela", ilustra.

    Y como en toda decisión, hay un riesgo: "Mi experiencia muestra que los emprendedores no son loquitos que se tiran a la pileta sin agua. Aunque exista cierto riesgo, esto no los inmoviliza; lo evalúan, lo dimensionan y desarrollan acciones creativas para minimizarlo", aclara Torres Carbonell. Marseillan observa que el riesgo que está presente en el cambio de carrera es propio de cualquier nuevo rumbo profesional: "El riesgo siempre existe en todo cambio; si se elije una vida corporativa también se afronta un riesgo, al cambiar de compañía", señala.


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